Golpe de suerte.
Acaban de llegar. Tanteé a un importador alemán de productos japoneses. Pensé que era una estafa, porque se venden sueltos y son bastante caros (la edición japonesa supera los dos ceros). Me dije que solo perdería 40 euros que luego reclamaría a Ebay. Pero han llegado y son una locura. Un pequeño golpe de suerte entre tanta mierda. Y con esto revivo mi adolescencia un rato.